La alta volatilidad en la cotización del barril de petróleo referencia Brent, que ha estado por encima de los US$100 en el último mes (derivado de la guerra Rusia – Ucrania), debería haber disparado los precios de los combustibles líquidos en el país.

Pero, por el contrario, la tarifa en el galón de gasolina, así como la de diésel, se ha mantenido estable entre enero y marzo, lo que ha permitido que su consumo siga al alcance del bolsillo de los colombianos.

“El país cuenta con el Fondo de Estabilización de Precios a los Combustibles (FEPC) que es un mecanismo para proteger al usuario final de la alta volatilidad en la cotización del petróleo a nivel internacional. En el primer día de enero se realizó el último incremento gradual a las tarifas de los combustibles líquidos, el cual se ha mantenido estable en los tres primeros meses del presente año”, explicó Diego Mesa, ministro de Minas y Energía.

El funcionario recalcó que el Fondo es importante porque protege al consumidor ya que frena los incrementos a los combustibles, y garantiza que haya estabilidad en el mercado de distribución en el territorio nacional.

“Hay un contexto inflacionario en el mundo, y si se incrementan los precios de la gasolina y el diésel como se ha registrado en otros países del mundo, se presentaría un alto impacto en los fletes, en el transporte de carga de los alimentos y en los bienes, que llevaría a elevar el costo de vida”, dijo Mesa.

Y es que ha sido tan efectivo el FEPC para regular los precios de los combustibles líquidos en el país, que a la fecha las tarifas de la gasolina y el diésel son de las más baratas en el continente.

De acuerdo con el portal Global Petrol Prices, Colombia tiene la tercera gasolina más barata de Latinoamérica, ya que con corte a este lunes 28 de marzo, el costo promedio para el país es de US$2,37 por galón, después de Venezuela (US$0,09/galón) y Bolivia (US$2,06/galón), y por encima de Ecuador que registra US$2,55 por galón.

En el caso del precio del diésel, el país tiene la cuarta tarifa más barata (US$2,33/galón) luego de Venezuela (US$0,09/galón), Ecuador (US$1,90/galón) y Bolivia (US$2,05), y por encima de Paraguay (US$3,29).

Para analistas consultados por Portafolio, es entendible que en una situación de precios extraordinaria como la actual, el Ejecutivo intervenga para garantizar una mejor volatilidad, y una mayor estabilidad en los precios y menores efectos sobre los consumidores y en general en la economía vía inflación.

“El Gobierno tomó la decisión de no trasladar la variación de la cotización internacional del petróleo y los combustibles al precio interno, y para ello ha estabilizado el precio utilizando el FEPC”, señaló Julio César Vera, presidente de la Fundación Xua Energy.

El analista explicó que, el diferencial en precio hoy para mantener la estabilidad en la tarifa de los combustibles es de aproximadamente $5.000 en la gasolina y de casi $7.000 en el diésel, si se tiene en cuenta que se consumen 6,7 millones de galones al día para el primer combustible, y de 5,8 millones de galones por jornada para el segundo.