Las decisiones fueron informadas, tras una reunión, por la ministra de Gobierno, María Paula Romo, el titular de Salud Pública, Juan Carlos Zevallos, y el alcalde de esta urbe, Jorge Yunda, en rueda de prensa virtual.

Por el momento, advirtió Romo, no se aprobaron nuevas medidas restrictivas, pero se evaluará, eventualmente, aplicar restricciones de circulación en zonas donde se ha detectado aglomeración de personas.

En cuanto a la capacidad de la red hospitalaria dispuesta para atender la nueva cepa de coronavirus, la titular adelantó que aumentarán las camas en el Centro Bicentenario, habilitado para atender pacientes con la enfermedad respiratoria.

Otras propuestas como implementar la Ley Seca, fueron desechadas por las autoridades, pues, según señaló Romo: «las prohibiciones son cada vez menos efectivas».

De su lado, el alcalde expresó que «estamos muy preocupados por el crecimiento de contagios en algunos barrios de la capital, lo que hará que en su momento podamos tener restricciones en cuanto al centro histórico y el sur de Quito».

Al respecto, llamó a la corresponsabilidad, lo cual implica trabajo conjunto de las autoridades, los profesionales de la salud, pero también de la población, acatando las medidas de restricción de movilidad dispuestas.

Desde el 3 de junio pasado, Quito cambió de rojo a amarillo en el Sistema de Semáforo Epidemiológico, con lo cual flexibilizó algunas restricciones, pero, a la par, la cifra de contagios aumentó considerablemente y hoy totalizan los seis mil 453, de siete mil 81 en toda la provincia de Pichincha.