En el marco de la IV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE), los mandatarios de ambas regiones adoptaron la Declaración de Santa Marta, en la que reafirmaron su compromiso con el multilateralismo, la cooperación internacional y la defensa de los valores democráticos compartidos.
El documento subraya la importancia de fortalecer el sistema multilateral, con las Naciones Unidas en su núcleo, y de promover una gobernanza mundial más inclusiva, representativa y transparente. En este sentido, los líderes coincidieron en la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad de la ONU para hacerlo más democrático y reflejar las realidades actuales, garantizando una mayor participación de las regiones en desarrollo.

Asimismo, la declaración destaca el compromiso birregional de revitalizar el multilateralismo y la coordinación en los foros internacionales, con el fin de abordar los desafíos globales desde una perspectiva de cooperación, solidaridad y respeto al derecho internacional. Entre los temas centrales se incluyen la paz y seguridad internacionales, la acción climática, la estabilidad económica y la promoción de los derechos humanos.
También se acordó fortalecer la arquitectura financiera internacional, haciendo énfasis en una financiación para el desarrollo más equitativa, eficaz y representativa. Reafirmaron su voluntad de avanzar en la implementación de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), así como de promover un sistema comercial multilateral abierto, inclusivo y basado en normas.
Por otra parte, la Cumbre hizo hincapié en la acción climática conjunta, impulsando una transición energética justa, el fortalecimiento de la resiliencia de los países más vulnerables y el desarrollo de cadenas de valor sostenibles.

La declaración reafirma la adhesión a los principios de la no utilización de la fuerza, la solución pacífica de controversias y la prevención de los conflictos. En este sentido, los mandatarios reconocieron los esfuerzos por alcanzar la estabilidad en Haití y expresaron su respaldo al proceso de paz en Colombia. Igualmente, la Cumbre apoyó los esfuerzos encaminados a poner fin a la guerra entre Ucrania y Rusia, y destaca su compromiso con la reconstrucción y recuperación de Gaza.
Finalmente, la declaración hace un llamado a promover una movilidad humana ordenada y segura, a reducir las desigualdades y a fortalecer los mecanismos de cooperación en materia de seguridad ciudadana, justicia y lucha contra la delincuencia organizada transnacional.
