Este proyecto está orientado a profundizar las acciones emprendidas por el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) para apoyar la Cooperación Sur-Sur y Triangular en materia de Economía Circular en América Latina y el Caribe, a través del fortalecimiento de las instituciones regionales con competencia en el tema, sistematizar las experiencias de los países de la región en el proceso de compartir y homologar metodologías de medición, seguimiento e implementación de políticas de Economía Circular a escala regional, e incrementar el conocimiento de los planteamientos formulados, los avances y los métodos aplicados por los países, con la finalidad de coadyuvar a establecer sistemas lo más homogéneos posibles para conocer el alcance real de la Economía Circular promovida mediante la Cooperación Sur-Sur y Triangular, como contribución para la promoción de mecanismos de sistematización de la información relativa a la Economía Circular y a la Cooperación Sur-Sur y Triangular, a través del fomento del uso y la aplicación de las plataformas tecnológicas para el intercambio de información.
Sobre esta temática, la Secretaría Permanente del SELA ha venido desarrollando una multiplicidad de contactos que han permitido identificar las contrapartes regionales, subregionales y nacionales responsables de las políticas de cooperación internacional y de las agendas de Economía Circular en América Latina y el Caribe, que serán convocadas para participar en esta iniciativa.
En el marco de los mandatos del Consejo Latinoamericano y la tradición de más de tres décadas de la Reunión de Directores de Cooperación Internacional, el SELA ha sostenido un espacio de articulación técnica-política para debatir, intercambiar y consolidar propuestas de cooperación intrarregional e interregional; esta trayectoria constituye la base institucional para abordar, en la presente edición, la Economía Circular a través de la Cooperación Sur-Sur y Triangular (CSSTr).
Los Estados Miembros han ratificado su interés en fortalecer la CSSTr y, específicamente, en vincularla con la Economía Circular, mandato recogido en el Consejo Latinoamericano (XLIX, diciembre de 2023) y que orienta la agenda anual del SELA bajo el eje de “Cooperación Económica y Técnica”.
Este esfuerzo se alinea, además, en el Marco Estratégico 2022-2025 de la Oficina de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur (UNOSSC), que promueve políticas de CSSTr, el fortalecimiento de capacidades del sistema de Naciones Unidas y el intercambio de conocimientos y tecnología para un desarrollo más resiliente y sostenible.
La propuesta sometida por el SELA consultó expresamente las directrices del Fondo Fiduciario Pérez-Guerrero (FFPG/PGTF) y responde al mandato de los 24 Estados Miembros de abrir un espacio regional para profundizar la Economía Circular a través de oportunidades de Cooperación Sur-Sur y Triangular.
En la actualidad, la economía global es solo 7.2 % circular y la brecha se amplía año tras año por el aumento de la extracción y uso de materiales vírgenes. Desde 2018 la circularidad descendió de 9.1 % a 8.6 % en 2020 y a 7.2 % en 2023, una tendencia asociada al crecimiento de reservas materiales en infraestructura y bienes duraderos que reduce el retorno de materiales a los ciclos productivos. Este escenario evidencia que una economía circular centrada únicamente en el reciclaje no puede compensar el ritmo de consumo de materiales primarios; por tanto, la respuesta debe ser sistémica (Circle Economy, 2023).
En esta misma dirección, se advierte que comparar cifras interanuales puede ser complejo; sin embargo, existe consenso en que la circularidad disminuye a medida que la tasa de extracción global aumenta. Ello refuerza la pertinencia de articular instrumentos de política pública, cooperación técnica y financiamiento que permitan “usar menos, usar por más tiempo y usar de nuevo”, con énfasis en modelos de negocio y cadenas de valor que extiendan la vida útil y el valor de los materiales (Circle Economy, 2023; UNEP, 2023a).
Para América Latina y el Caribe, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha señalado la necesidad de eliminar barreras innecesarias al comercio de residuos y, simultáneamente, desarrollar alternativas de gestión local. Propone “pasar del reciclaje” a otras prácticas circulares (reúso, reparación, remanufactura, rediseño y sustitución de materiales), así como incentivar menor consumo y materiales alternativos cuando no exista potencial de circularidad regional, minimizando exportaciones de residuos problemáticos (CEPAL, 2020; CEPAL, 2021).
Varios países de la región han dado pasos normativos relevantes. México, por ejemplo, promulgó en 2021 la Ley General de Economía Circular para impulsar el uso eficiente de recursos mediante estrategias de reutilización, rediseño y reciclaje, con la meta de reducir impactos económicos y ambientales. Estas experiencias ofrecen insumos valiosos para el intercambio intrarregional y la Cooperación Sur-Sur y Triangular, al evidenciar impactos positivos y lecciones de implementación (CEPAL, 2021).
Desde una perspectiva de diseño, la Economía Circular se sostiene en principios ampliamente difundidos: eliminar residuos y contaminación, circular productos y materiales en su mayor valor posible y regenerar la naturaleza. Traducidos a políticas públicas, estos principios exigen rediseñar bienes para su reconstrucción y actualización a lo largo del tiempo, de modo que conserven valor y funcionen como materia prima para nuevos ciclos de uso (Chatham House, 2021).
El comercio internacional de plásticos refleja un desafío central para la circularidad. Las exportaciones de plásticos y productos con componentes plásticos superaron el umbral de 1 billón de dólares en 2018 y alcanzaron cerca de 1.2 billones en 2021, con volúmenes que pasaron de 218 a 369 millones de toneladas entre 2005 y 2021 (UNCTAD, 2023). A ello se suma el comercio de materias primas fósiles para su fabricación y flujos de desechos que contienen plásticos, lo que demanda estándares, trazabilidad y control (UNEP, 2023a).
Ante esta realidad, la cooperación y el alineamiento internacional se perfilan como aliados para impulsar modelos circulares transfronterizos, sustentados en normas y sellos comunes, y respaldados por el comercio para aprovechar economías de escala. Fortalecer la vigilancia en fronteras (puertos y aduanas) respecto de productos con sustancias peligrosas contribuye al cumplimiento normativo y a la expansión de alternativas circulares en mercados internos (UNEP, 2023a).
Las ciudades son nodos estratégicos para la transición, especialmente por el potencial del reúso en envases y bienes de consumo. La reutilización conserva la integridad estructural de los productos y los recursos invertidos en su fabricación, aunque enfrenta desafíos de higiene, logística inversa y comportamiento del consumidor que deben abordarse mediante regulación inteligente, innovación y esquemas de incentivos (OECD, 2020; Ekins et al., 2019).
El financiamiento es otro pilar. Se recomienda adaptar marcos legales ambientales y crear taxonomías, definiciones y métricas de economía circular que orienten a empresas e inversionistas, canalizando recursos hacia actividades alineadas con principios circulares. Identificar plásticos innecesarios o problemáticos por toxicidad, baja reciclabilidad o alta probabilidad de abandono permite priorizar sustituciones, rediseños y nuevos modelos de entrega (UNEP, 2023b).
Las tendencias ambientales refuerzan la urgencia: deforestación acumulada, degradación severa de suelos, colapso de reservas pesqueras y pérdida acelerada de biodiversidad. Soluciones circulares en sistemas clave podrían satisfacer necesidades con aproximadamente el 70% de los materiales actuales, ayudando a regresar a límites planetarios seguros mediante estrategias de reducción, regeneración y redistribución (Circle Economy, 2023).
En el plano urbano y territorial, aún es necesario comprender de forma holística la “ciudad circular”. Ello exige mejorar el conocimiento basado en datos (metabolismo urbano), habilitar alianzas público-privadas que impulsen innovación y conectar a los actores del ecosistema para cerrar ciclos a nivel local y metropolitano, integrando logística, planificación del suelo y compras públicas sostenibles (Ekins et al., 2019; OECD, 2020).
Los datos regionales muestran que solo cerca del 4 % de los residuos sólidos urbanos se reciclan en ALC, frente a un promedio de 20 % en países de la OCDE, con marcadas heterogeneidades entre economías de ingreso similar. Aunque existen incentivos y mercados para materiales como papel, cartón, vidrio y ciertos plásticos, persiste el reto de ampliar el espectro y escalar soluciones, superando el enfoque restringido al reciclaje (CEPAL, 2021; OECD, 2020).
En consecuencia, se vuelve prioritario revisar y difundir mecanismos, metodologías y experiencias desde lo legislativo y el diseño de productos hasta los modelos de negocio que aceleren la transición justa. La Cooperación Sur-Sur y Triangular ofrece un canal idóneo para compartir conocimientos, transferir tecnologías, armonizar estándares, movilizar financiamiento y articular proyectos demostrativos en sectores con alto potencial de circularidad (United Nations, 1978; CEPAL, 2020; UNEP, 2023b).
Para finalizar, compilar casos exitosos de cooperación y de inserción de procesos y productos circulares en cadenas de valor internacionales facilitará identificar nuevas oportunidades de negocio, promover encadenamientos regionales y apoyar la adopción de acciones concretas en foros multilaterales. Con este proyecto, el SELA busca posicionar la Economía Circular en la agenda regional y potenciar la CSSTr como instrumento eficaz para el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe (OECD, 2022; CEPAL, 2021).
La estrategia de esta reunión está orientada al fortalecimiento de capacidades para el desarrollo y aplicación de metodologías que permitan conocer la valorización de la CSSyT, también contribuir en la promoción de los instrumentos, mecanismos y procedimientos que estén disponibles desde cada uno de los países y organizaciones especializadas para la medición, valorización y evaluación de la cooperación y como se alinean a los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Programas Nacionales de Desarrollo.
De igual manera el espacio será propicio para fomentar la creación de fondos para la CSSyT e implementar programas con mayor eficiencia y flexibilidad, de acuerdo con las demandas de los países. Con el propósito de fortalecer la Economía Circular mediante la Cooperación Sur-Sur y Triangular (CSSTr) en América Latina y el Caribe, el proyecto busca consolidar capacidades institucionales, sistematizar evidencia regional y articular mecanismos de financiamiento y de intercambio de información que, en definitiva, permitan elevar la eficacia de las políticas, programas y proyectos con impacto multisectorial y transfronterizo.
El proyecto está orientado a: i) Presentar un balance regional de las principales iniciativas de Economía Circular impulsadas por organismos internacionales y gobiernos de la región en el marco de la CSSTr; de este modo, se facilitará un entendimiento común del estado del arte, los avances y las brechas prioritarias, ii) Identificar marcos institucionales y principios orientadores que en concordancia con las prioridades nacionales y los compromisos internacionales contribuyan a acelerar la adopción de la Economía Circular; ahora bien, ello supone relevar arreglos de gobernanza, instrumentos normativos y metodologías de seguimiento que habiliten la interoperabilidad regional y iii) Difundir e intercambiar buenas prácticas y rutas de financiamiento aplicables a proyectos de CSSTr en Economía Circular; en consecuencia, se priorizará el acceso a fuentes públicas y privadas, así como el uso de plataformas tecnológicas para la trazabilidad de información, la homologación de indicadores y la generación de carteras de proyectos escalables.
Fecha: Noviembre 2025
Agenda: por definir.
Ubicación: Ciudad de México, México
Dirigido a: Directores de cooperación de ALC, agencias de cooperación que operan en ALC, especialistas e investigadores en el área de cooperación Sur-Sur y Triangular y economía circular.
Formato: Conferencia híbrida (presencial y virtual vía Zoom)
Idioma: Español e Inglés (se ofrece interpretación simultánea)