Los estudios de factibilidad fueron realizados por la firma holandesa Arcadis, la cual determinó la posibilidad del acceso marítimo y la construcción de un corredor interoceánico entre los puertos de Corinto (el principal del país, ubicado de cara al Océano Pacífico) y el futuro ancladero caribeño de Bluefields.

La instalación dispondrá de un canal marítimo que exige el dragado de la zona, debido al muy bajo calado de la bahía de Bluefields, y una vía de acceso terrestre de siete kilómetros con dos carriles, por los cuales podrán transitar cuatro mil 500 camiones.

ProNicaragua destacó que la ubicación del futuro puerto queda fuera de los terrenos comunitarios, por lo cual respeta la autonomía de los pueblos indígenas de la zona.

El gobierno de Nicaragua gestiona con tres organismos multilaterales el financiamiento del proyecto, en tanto a mediados de 2022 tendrá lugar el proceso de licitación de la megaobra, anunció recientemente el ministro de Hacienda, Iván Acosta.